2019 – Deeper – Espanol
Entre Los Pecadores

ESCRITURA ENFOCADA EN ESTA SEMANA

15 Más tarde, Leví invitó a Jesús y a sus discípulos a una cena en su casa, junto con muchos cobradores de impuestos y otros pecadores de mala fama. (Había mucha de esa clase de gente entre los seguidores de Jesús). 16 Cuando los maestros de la ley religiosa, que eran fariseos,[b] lo vieron comer con los cobradores de impuestos y otros pecadores, preguntaron a los discípulos: «¿Por qué come con semejante escoria? ». 17 Cuando Jesús los oyó, les dijo: «La gente sana no necesita médico, los enfermos sí. No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores». Marcos 2:15 (NTV)

PENSAMIENTOS DE STEVEN‍

Esta hermosa representación de Jesús sentado entre estos pecadores puede ser fácilmente re imaginada hoy en día. Imagina que tu compañero de trabajo y mejor amigo, Matthew, te invita a una pequeña fiesta posterior al trabajo para decirte a ti y a tus otros compañeros de trabajo que ya seguirá trabajando en esa compañía, vendiendo todo lo que tiene y que viajará con un tipo llamado Jesús. Él te cuenta todo acerca de este “Jesús” y por qué cree tan firmemente en sus enseñanzas. Me puedo imaginar su emoción: “¡Estará allí esta noche! ¡Tienes que conocerlo! “

Así que todos estos amigos, compañeros de trabajo y otros conocidos se presentan esa noche para la fiesta de despedida de Matthew. Es un “quién es quién” de los pecadores y los marginados sociales. La “escoria de la tierra” como la vieron los fariseos. Pero justo entre todos ellos está Jesús.

Mientras los fariseos pasaban, miraban a este grupo ruidoso de muchachos, riendo, con botellas de cerveza vacías y colillas de cigarrillos por todas partes (no realmente, pero estamos imaginando esto hoy, ¿verdad?) – allí estaba Jesús sentado en medio de todos ellos. Era obvio que él era el amigo de estos hombres. Él no les estaba dando una conferencia. Estaba sentado entre ellos y comiendo y bebiendo con ellos. Los escribas simplemente se horrorizaron y llamaron a los discípulos a un lado. “¿Por qué hace cosas así? ¿No sabe quiénes son estas personas?

La respuesta de Jesús es bastante reveladora. En realidad, estuvo de acuerdo con lo que habían pedido. Él dice, “En efecto, tienen razón. Estos son hombres enfermos, heridos, con problemas. Su estilo de vida los ha dañado profundamente. Ellos no ven la vida correctamente; están encubriendo muchos males; ellos son falsos en muchas maneras. Tienen razón… estos son hombres enfermos. Pero ¿dónde más estaría un médico?

Luego se vuelve hacia ellos diciendo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”. Es decir, aquellos que piensan que son justos, como hicieron estos fariseos, en realidad son más necesitados que aquellos a quienes consideran marginados sociales. Estos fariseos en realidad estaban más profundamente perturbados que los recaudadores de impuestos y los pecadores, pero no lo sabían. Pero Jesús les estaba diciendo: “Para aquellos que piensan que son justos, no tengo absolutamente nada que decir. Pero para aquellos que saben que están enfermos y están abiertos a recibir ayuda, estoy completamente disponible como un ministro para sus almas “.

Él hizo dos cosas muy claras. Primero, cuando pensamos que no necesitamos la ayuda de Dios, no estamos en la posición de recibir ayuda. Y segundo, que los prejuicios son nociones preconcebidas, formadas antes de que tengamos suficiente conocimiento, generalmente ideas erróneas o distorsionadas con las que hemos crecido. Cuando los prejuicios se oponen a las necesidades de las personas, deben ser eliminados sin ninguna duda. Nosotros, como seguidores de Cristo, debemos aprender a tratar a las personas de esta manera, independientemente de cuál sea su aspecto exterior. Esa es la manera en que Jesús se acercó a la gente en todas partes.